Llegada del FMI contrasta con luchas comunitarias que exigen
soberanía e independencia
Dos eventos importantes del MADJ tuvieron
lugar -el pasado sábado- que marcan la ruta hacia la dignidad y la justicia en
los procesos de soberanía territorial guiados por los pueblos organizados. Uno
de ellos tuvo lugar en el municipio de Tela, en el sector de las comunidades
organizadas de la cordillera Nombre de Dios; y el otro evento tuvo lugar en el
municipio de Atima, Santa Bárbara, en el sector de Pencaligüe.
En el caso de Nueva Esperanza, Tela,
las comunidades organizadas en Núcleos Comunitarios del MADJ convocaron a
cabildo abierto con la presencia exigida de las autoridades municipales y al unísono procedieron a declarar la zona
libre de minería, decisión popular que a la vez fue avalada por el gobierno
municipal de Tela.
Mientras tanto, en el municipio de
Atima, departamento de Santa Bárbara, los Núcleos Comunitarios del MADJ
realizaron –también con la presencia exigida de los regidores y el alcalde
municipal- una inspección al Proyecto Hidroeléctrico Pencaligüe que se
construye desviando las aguas del río San José.
Es esta, pues, una muestra palpable
que cuando el pueblo se organiza para defender sus territorios, sus peticiones
son escuchadas y a los responsables del Estado no les queda más que atender los
mandatos justos y dignos del pueblo. Y esta organización se construye y se
vuelve muy fuerte cuando los intereses de la población y comunidad están más allá
de las divisiones partidistas, sociales, de sexo, de religión o de cualquiera
otra forma.
Sin embargo, son intereses contrarios
totalmente a los del capital transnacional que en la naturaleza ve riqueza económica
para explotar, sin importar la miseria que deja a su paso avalada por la
aptitud entreguista de los gobernantes, como serviles al mejor postor, sin
importar los padecimientos de la población a quien dicen servir.
Con la llegada de los técnicos del
Fondo Monetario inicia en el país una serie de discusiones que se quedan en un
círculo muy cerrado de personas. Los del Fondo que a partir de pequeñas
alusiones en la prensa revelan que se han encontrado un país que carece de un
verdadero plan económico, los del gobierno que tratan a toda costa de ocultar
la insolvencia del Estado y están unos cuantos miembros de la sociedad civil
queriendo revelar el enorme daño económico y social que las soluciones del
gobierno y del fondo provocan. Pero ¿dónde está la ciudadanía que padece las
recomendaciones hechas por el fondo e impuestas por el gobierno?.
A simple vista, los temas a tratar
son correctos. Desde el Movimiento Amplio siempre hemos demandado, por ejemplo, que el gobierno haga un uso más
responsable y honesto de los recursos públicos y hemos demandado que todos los
sectores, especialmente los más ricos y productivos, paguen todos los impuestos
que les corresponden.
Nos queda claro que los primeros
pasos por la transformación de la Honduras atrapada en las redes de corrupción,
la impunidad y la narcopolítica -para que sean reales y efectivos- tienen que
provenir del mismo pueblo. De un pueblo dispuesto a luchar y caminar
organizadamente, para exigir cuentas a los funcionarios, para enderezar los
entuertos empresariales, y, en fin, para hacer que Honduras vuelva a ser la
patria de todas y de todos los que la amamos.
Desde y con estos ejemplos concretos,
el MADJ saluda y felicita a las comunidades de Atlántida y Santa Bárbara, y llama
a todas las comunidades de Honduras a organizarse para la defensa de la soberanía
territorial de sus entornos, paisajes y
bienes naturales. Sólo la acción organizada de los pueblos puede hacer frente a
la injusticia, a la corrupción y a la impunidad. Sólo la organización
comunitaria es antorcha de dignidad para los pueblos que transitan hacia la
libertad.
Por la dignidad, contra la corrupción
e impunidad….
1 de septiembre 2014
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